*En cuanto a neurocirugía, pese a las grandes carencias con las que cuenta ese establecimiento referencial de salud.
Al especialista neurocirujano Dr. Rony Gómez Rodríguez, mucha gente humilde lo viene viendo como un médico milagroso debido a las operaciones de alta complejidad que está ejecutando. Y, sobre todo, que gracias a su experticia está salvando la vida de muchas personas que prácticamente llegan muertas.
Incluso ha salvado la vida de un bebé que en Lima rechazaron su transferencia. Él lo operó en Iquitos y el pequeño viene saliendo adelante. Vive. Cómo no agradecer ello. Incluso en el día de su cumpleaños (22 de diciembre) lo llamaron para operar a una niña a la que le cayeron 20 tablas en la cabeza.
Como la sala de operaciones del hospital regional estaba cerrada, la llevó de emergencia al hospital Iquitos, ahí operó la cabeza de la niña que tenía masa encefálica expuesta y luego la llevó al hospital regional, donde se está recuperando en la Uci Pediátrica.
Con el permiso correspondiente y la vestimenta adecuada, nos invita a recorrer la UCI de cirugía, luego la UCI pediátrica y finalmente la UCI de neonatología, que era la que más conmovía por apreciar el milagro de salvación de varios niños. Incluso uno que tenía hidrocefalia desde el vientre de su madre. Impresionante.
Mientras caminamos por ambientes totalmente desinfectados y mejorados con mamparas de aluminio, así como aires acondicionados, el médico Gómez Rodríguez, nos cuenta que una operación, por ejemplo, a alguna vértebra de la columna o cráneo, le demanda un tiempo de casi 10 horas, junto a su equipo profesional de trabajo.
Con Miguel.
Nos acercamos a Miguel Cenepo (38), apenas ve al neurocirujano, le agarra la mano y le agradece haberle salvado la vida, junto a los otros profesionales. A él le cayó el brazo de una cosechadora de arroz que se volteó y le fracturó una parte de la columna. Fue operado, mueve sus brazos, piernas, pasará a observación y luego a su casa.
Jhonny.
En otra cama vemos a Johnny Arce (31), dormido. El doctor le habla no responde, al poco rato le dice que le agarre la mano y Johnny, lo hace. Su mejoría sigue en camino. Arce se cayó de un cuarto piso, demoró dos días en llegar casi muerto al hospital. De inmediato lo intervino y va saliendo adelante. “Para haber tenido un cuadro encefálico muy grave, se está recuperando bien” dice Gómez.
SIS DEBE AGILIZAR SUS ADQUISICIONES.
En el área de UCI cirugía, donde están adultos. Agustín Peña (49), quien cayó desde 6 metros de altura en una obra de Islandia fracturándose la columna; sigue en espera que llegue el material necesario para que el doctor Gómez, pueda intervenirlo.
Agustín Peña.
“Podemos operarlo ya, pero es un problema la llegada de los materiales necesarios a través del SIS. Ojalá y eso pueda cambiar un poco, que los materiales lleguen más rápido. Igual con las válvulas para hidrocefalia, éstas demoran en llegar” dice el galeno.
Concluida la vista a los pacientes adultos que han sido operados, caminamos hacia UCI pediátrica. En el camino el doctor Gómez, va respondiendo muchas llamadas, no deja de hacerlo y pensamos que ojalá y dicho profesional (ayacuchano), dentro de poco no deje Loreto.
Niña Caricia.
En UCI pediátrica vemos a Caricia, la niña de 7 años a la que le cayeron 20 tablas en la cabeza, justo el día del cumpleaños del doctor Gómez. Dice que jamás olvidará a la pequeña, ella fue evaluada y operada de emergencia. Debido a que la sala de operaciones del hospital regional estaba cerrada, el mismo doctor la llevó al hospital Iquitos, la operó y luego la trasladó con Ambú hasta el hospital regional.
Caricia bien cuidada por equipo de profesionales.
La pequeña ve al doctor y no hace falta que el médico le pida que le agarre la mano. De inmediato ella le extiende el brazo izquierdo, le coge la mano y no se la quiere soltar. Su cuerpo (muy delgado para su edad), se mueve en señal de gran afecto.
“Caricia tenía expuesta masa encefálica. De hecho, se está recuperando, necesita mucha rehabilitación y más adelante una segunda intervención para colocarle placas de titanio. Fue una intervención grande, compleja” narra Gómez.
Doctor, he venido mirando a varios niños en las camas del hospital y la mayoría están con anemia, desnutrición ¿un riesgo más para las operaciones?
-Así es. Es verdad, la mayoría, por no decir casi todos los niños que llegan al hospital llegan con anemia fuerte y desnutrición. Acá se les nutre e incluso se hace transfusión de sangre.
Yo no permito que se dé de alta a un niño si es que no se le ha nutrido mejor en el hospital, de lo contrario no servirá de nada que regresen a sus casas, si no van a alimentarse mejor. Sí, es verdad, acá llegan muchos niños con anemia y eso me preocupa mucho.
Sigue el recorrido y vemos a una niña de 8 meses, ella está en tratamiento por una infección de parásitos en la cabeza. Una especie de parásitos que entran al cuero cabelludo y comen el tejido del cráneo. “Ella está mucho mejor, pero se le está curando la úlcera que queda producto de la patología”.
Pequeña a quien curan la úlcera.
Daniel tiene 4 años, ha sido operado de hidrocefalia. Su cuerpo es de un niño de 1 o 2 años, absolutamente desnutrido. Su padre es agricultor de 53 años, su mujer cuenta con 49 años y tienen 8 hijos. Daniel es el último. Todo el tiempo estuvo viendo a brujos, curiosos o como se les llame a esas personas que les dan vegetales indicando que les han hecho daño.
Daniel.
Recién cuando el padre vio que la cabeza le crecía más y que perdía toda facultad, lo trajo al hospital regional. El Dr. Gómez, lo operó y le colocó la válvula necesaria. Su cabeza está bajando de tamaño. Pero él sigue con una anemia, con una desnutrición muy grande. Penoso su estado. Gómez, dice que el niño no saldrá del hospital hasta que esté más fuerte.
UCI Neonatal.
Ambientes de UCI están mejorados.
Pablito.
Vemos a Pablo, un niño que desde el vientre de su madre tenía hidrocefalia. Apenas nació lo operaron, hace dos meses se viene recuperando en el hospital. Un niño vivo, con movimiento de sus manos y ojos alegres a tan corta edad.
CASO DEMUESTRA QUE EN DICHO HOSPITAL SE ESTÁN HACIENDO COSAS GRANDES.
Por obra del neurocirujano Gómez, quien pese a las terribles circunstancias de equipamiento que lo rodean, está operando y con resultados óptimos.
Luis Mateo, es un niño que necesitaba ir a Lima para que lo operen de una malformación encefalocele occipital (parte del cerebro estaba fuera de la cabeza). El médico hizo una interconsulta con Lima (hospital pediátrico), los médicos de allá vieron y rechazaron que lo trasladen para que sea operado en la capital, indicando que era muy riesgoso.
Luis Mateo.
Acongojado, pero no conforme, el doctor Gómez y su equipo de profesionales, prepararon todo y lo operaron. El pequeño Luis Mateo, se viene recuperando satisfactoriamente, aún está en UCI, pero el doctor ya sabe que saldrá de ese lugar para felicidad de su familia y de él también. Porque solo él sabe lo que ha tenido que hacer para devolverle la vida al pequeño, la misma que pendía de un hilo.
Se espera que el médico cirujano pueda contar cuanto antes con los equipos de alta tecnología para seguir salvando la vida de muchos loretanos. Que no hayan prometido en vano una gran inversión para mejorar ese departamento. Que lo concreten y así dar un impulso a la salud en Loreto. Así sea. (Luz Marina Herrera Lama).