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IQUITOS: CAOS VEHICULAR ¿Y LAS AUTORIDADES DE TRÁNSITO DÓNDE ESTÁN?

Sep 12, 2023

IQUITOS: CAOS VEHICULAR ¿Y LAS AUTORIDADES DE TRÁNSITO DÓNDE ESTÁN?

Por: Econ. Rommel Pinedo.

Desde el año 1,982 resido con permanencia en Iquitos y he sido testigo del crecimiento desordenado de la ciudad y de la evolución del transporte público y del tránsito de todos los tipos de vehículos que circulan por las diferentes calles. No lo sé si es que hay alguna estadística oficial seria y actualizada de cuántas motocicletas lineales, mototaxis, motofurgones, camiones, automóviles y camionetas circulan a lo largo y ancho de Iquitos metropolitano y sus brazos carreteros a Santa Clara, Santo Tomás, Rumococha y Nauta.

Esta información necesariamente tendría que existir toda vez que la ciudad está administrada desde hace muchas décadas por autoridades de todos los niveles, siendo los más importantes los elegidos por votación popular (alcaldes), amén de las autoridades policiales y políticas designadas por sus comandos con sede en Lima.

En esta oportunidad quiero referirme al tránsito en Iquitos, lo terrible que es conducir en esta calurosa ciudad, donde el civismo de la mayoría de los conductores no existe, donde todos hacen lo que mejor les parece, rebasando la capacidad de las autoridades competentes.

Esta situación real me obligó a ocupar una pequeña parte de mi tiempo para saber por qué es caótico el tránsito en la ciudad y contar a los vecinos lo que ocurre en la mal llamada Isla Bonita. Un día que tenía que viajar a Lima por la noche, aproximadamente 8.00 p.m., opté por buscar un mototaxi para que me hiciera el servicio de transporte hasta el aeropuerto.

A fin de tomar mis medidas de seguridad, en una esquina de la calle próspero paré un primer vehículo, luego un segundo, un tercero, un cuarto y un quinto, en todos los casos revisé si tenían luces completas y además pregunté a los conductores si tenían licencia; ninguno pasó la prueba, pues además de no tener licencia de conducir los vehículos no tenían las luces completas.

Uno de ellos que tuvo el deseo de hacerme el servicio me mostró como si fuera la tarjeta de propiedad una hoja firmada por el dueño que resultaba siendo un efectivo policial, donde recomendaba al usuario darle al conductor las facilidades del caso en cumplimiento de su labor. De ripley, ¿qué les parece? Finalmente, el sexto vehículo que cumplía con mi exigencia me hizo el servicio. Todo esto para mi quedó como una anécdota, pero este suceso me animó a escribir el presente artículo.

Como muchos ciudadanos, también yo circulo y conduzco mi vehículo en la ciudad y observo lo que ocurre todas las noches, sí, todas las noches, y, sufro al igual que muchos otros conductores formales que transitamos con el vehículo en perfecto funcionamiento para el día o la noche, con documentación completa y en regla.

Por lo que decidí entonces hacer un trabajo para obtener una estadística rápida, aproximada y al vuelo de las faltas e infracciones que se cometen en el alborotado tránsito de esta ciudad, llegando a la conclusión que no hay autoridad que haga algo. Iquitos es la tierra de nadie, donde cada quién hace lo que le viene en gana y sálvese quien pueda.

Para obtener la información que requería, una de tantas noches, me ubiqué en una zona de mucho tránsito con un papel sobre una tablilla y durante 10 minutos empecé a contar cuántos mototaxis, cuántas motocicletas lineales, cuántos camiones de carga, cuántas furgonetas de carga, cuántos buses de pasajeros, circulan sin luces delanteras y traseras. Este ejercicio lo repliqué tres noches y en varias zonas o calles, tomándose la muestra solo en Iquitos y Punchana.

Los resultados porcentuales son asombrosos: 2 de cada 6 mototaxis, motos lineales y motofurgones circulan sin luces, o sea 33 %, 1 de cada 4 omnibuses con pasajeros y camiones de carga circulan sin luces, o sea 25 %; eventualmente se observó vehículos automóviles y camionetas sub o pick up sin luces. Incluso circulan vehículos con logo de las municipalidades y de la policía nacional también infringiendo las normas de tránsito al no tener las luces completas.

Econ. Rommel Pinedo.

Transitar sin luces por las noches en las vías públicas no solamente es una infracción a las reglas de tránsito, sino que representa un enorme peligro para los conductores formales, cualquiera que sea el vehículo que están conduciendo, también es un peligro para los transeúntes y peatones; suceden muchos accidentes que las autoridades ni se enteran.  Esto es de todas las noches, antes y ahora.

Después de los resultados observados en estas diligencias que realicé, me pregunto: donde están las autoridades policiales y municipales que no adoptan medidas drásticas para corregir esta mala práctica. ¿Dichos vehículos pasan por un control o revisión técnica periódicamente? ¿Cuándo se adoptarán las medidas para poner orden y sancionar a estos malos conductores?

Observé también que la policía realiza las llamadas “batidas”, algunas veces intervienen motocicletas lineales y otros vehículos de cuatro ruedas solicitando documentos con resultados intrascendentes, como que en mi caso particular en que varias veces he sido intervenido en las esquinas de alguna calle céntrica donde me solicitaron solo los documentos; es decir, hacen “batidas” donde se desperdicia la eficiencia policial.

Nunca he visto operativos para intervenir a vehículos que por las noches circulan sin las luces que exige la reglamentación.

El caos y desorden que se ve a diario en las calles de la ciudad, donde las vías públicas son playas de estacionamiento de todo tipo de vehículo, donde los camiones que abastecen de licor y bebidas gasificadas a las tiendas y bodegas estacionan en media calle, camiones descargando carga en lugares prohibidos de estacionar, etc., interrumpiendo el flujo normal del tránsito, donde los camiones algunos viejos y destartalados han tomado la primera cuadra de la calle Borja (frente a la puerta de ingreso a los almacenes de ENAPU) en Punchana desde hace muchos años, donde en las avenidas o calles junto a las Comisarías se convirtieron en depósitos públicos o cementerios de vehículos.

Todo lo que he narrado en este breve escrito que va dirigido a la comunidad iquiteña nos lleva a la conclusión de que, en materia de ordenamiento de tránsito vehicular, lamentablemente NO EXISTE autoridad que ponga orden. Perdemos todos y pierde Iquitos.

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