*Debe haber una reingeniería en la gerencia de desarrollo de los pueblos originarios.
*Se están destinando desembolsos para proyectos, sin que éstos hayan culminado.
Una posibilidad de desarrollo perdida. Y que más bien viene sirviendo para que un grupo de personas vean a los NE como una caja económica por donde salen miles de soles sin que haya un control exigente a la hora de demandar la conclusión de cada proyecto.
Estos NE nacieron a través de Normas sobre la obligación de los gobiernos regionales de invertir recursos del canon y sobre canon petrolero a favor de pueblos indígenas (Decreto de Urgencia N° 28-2006 y Decreto de Urgencia N° 26-2010) expedidos en el periodo del expresidente Alan García (mes de octubre 2006).
DECRETÓ: “De la asignación de fondos a comunidades por la explotación de recursos naturales petroleros en las zonas donde se ubican, los gobiernos regionales y locales en cuyas circunscripciones se explotan recursos naturales petroleros deberán invertir el cinco por ciento (5%) de los fondos que les fueran asignados por concepto de canon petrolero, para el financiamiento o cofinanciamiento de proyectos de inversión pública y gasto social en las comunidades ubicadas dentro de las zonas de explotación respectivas”.
Los municipios entregan el 5% y el gobierno regional el 10%.
“La utilización de los fondos deberá estar orientada a brindar servicios públicos de acceso universal y generar beneficios a la comunidad, siempre que ello se enmarque dentro de las competencias de los niveles de gobierno correspondientes y sea compatible con los lineamientos de las políticas sectoriales”. Una brillante oportunidad para que el eterno abandono y olvido de los pueblos asentados en el cordón petrolero, empiecen a crecer.
Sin embargo, los Núcleos Ejecutores para ejecutar obras en zona petrolera, desde la época de Yván Vásquez, Fernando Meléndez y Elisbán Ochoa, no están rindiendo sus frutos. Para los pueblos indígenas.
Pero sí para quienes están detrás de los proyectos y desembolsos económicos que únicamente se deben dar, si existe de por medio un informe del supervisor o veedor de la obra. Mas no están respetando ello y siguen entregando dinero, incluso sin una rendición de cuenta de los primeros avances.
Y nadie toma acciones pese a detectarse irregularidades, contra los miembros representantes del NE, del inspector o el residente de obra, al no cumplir con sus obligaciones.
Cuatro Proyectos de salud para el distrito de Manseriche/Datem del Marañón.
-Se supone serían beneficiadas las comunidades de “Nueva Alegría”, “Ajachin”, “Santa Rosa” y “Palestina”. La gerencia de desarrollo de pueblos originarios ha desembolsado el 100% del dinero y las obras no han culminado.
En meses pasados nunca fue el supervisor o veedor, hasta mayo 2023 que recién llegó el supervisor Jorge Flores Domínguez, quien emitió un informe respecto a todo lo observado. Un informe grave que el gobernador debería analizar.
Documentos donde se plasma todo lo resumido en la nota periodística, una serie de pagos, sin que hayan terminado los proyectos.
Y no solo dieron los desembolsos sin asegurarse del avance de los proyectos, sino que en el camino iban cambiando las características iniciales, como estaban en el expediente técnico. Según información plasmada, es lo que habría hecho la empresaria Grecia Arias Del Águila, quien se hizo acreedora de los cuatro proyectos por casi 2 millones de soles.
Para ello contaría con la complacencia de la sub gerente de interculturalidad Milca Sánchez López, así como del Arq. Jhonatan Núñez Osaka y Daniel Berrios Meza, que son los que solicitan soltar los respectivos desembolsos a la autoridad superior.
Jorge Flores, dice en su informe, entre muchísimas otras observaciones. “Se verifica que algunas partidas fueron ejecutadas incumpliendo con las dimensiones contempladas en los planos del expediente técnico. Tal es el caso de la estructura del tanque elevado, afectando varias partidas.
-Ante lo mencionado, la gerencia de desarrollo de pueblos indígenas, aprobó alguna modificación al diseño contemplado en el expediente técnico del proyecto, facilite a esta supervisión esa información para omitir esta última relación de partidas, observadas por su incorrecta ejecución.
-De la información proporcionada por el NE concerniente a la valorización de obra 01, con el cual sustenta a la gerencia de desarrollo de pueblos originarios, la rendición de gastos del primer desembolso (60%), se pudo observar las siguientes partidas que aún no fueron ejecutadas, pero que SÍ fueron cobradas por el núcleo ejecutor.
Se refiere a excavaciones de zanjas, red de agua, válvulas, compuertas, perforación de pozo, caja de registro, entre otros. Se pudo ver que para el sistema de desagüe no se considera la instalación del tanque biodigestor y demás componentes, incumpliendo también con lo contemplado en el expediente técnico para la ejecución de obra.
CONCLUSIÓN:
-“De acuerdo al tiempo de ejecución del proyecto, considerando que el plazo de ejecución ya terminó el 14 de enero de 2023, sin ninguna comunicación a la entidad de la paralización parcial de la obra o justificación del evidente atraso, NO debió corresponder el segundo desembolso al núcleo ejecutor ya que no se cumplió con el avance correspondiente para llegar al porcentaje de avance programado, para este caso al 60%, conteniendo observaciones según la rendición del primer desembolso.
El Ing. Civil Jorge Flores, menciona que con carta 045-2023, solicitó los documentos de la rendición de gastos de ese 60%, lo cual hasta la fecha no han sido respondidos por la gerencia de asuntos indígenas.
Sin embargo, este medio de comunicación accedió a un documento de rendición de gastos de uno de los proyectos. Se ven pagos bajos para mano de obra, sin embargo, en otras partes colocan gastos varios, y éstos sí son por montos altos. ¿Tan sencillo es justificar gastos de miles de soles poniendo únicamente “varios”? Creemos que no.
(Luz Marina Herrera Lama).