*Expresó el Prof. José Manuyama, miembro del Comité del Agua.
Él estuvo en el primer operativo que el ministerio público hizo en la zona deforestada por la empresa “Cacao del Perú Norte”, luego convertida en Tamshi SAC. Igual que este medio de comunicación en el año 2013, cuando se plasmó el impacto de ver cientos de hectáreas deforestadas, aún con los troncos regados por el terreno de Tamshiyacu. “La película Avatar quedaba chica”, se dijo en esos años. Ya una década.
Hoy se ha conocido la valiente decisión de la fiscalía de extinción de dominio, de presentar una demanda ante el juzgado de extinción de dominio por 10 millones de dólares contra la mencionada empresa. Sobre el punto se preguntó al Prof. José Manuyama.
“Es una muestra más de que la lucha iniciada por organizaciones locales, nacionales e internacionales, en defensa del bosque de Tamshiyacu, tenía mucho sentido.
Aún hay juicios en marcha, carpetas fiscales, pero la mencionada fiscalía ahora ha dado un paso vital en esta identificación de delitos.
Por lo menos nos deja con cierta apreciación de que en nuestro país no todo es impunidad, de que el poderoso gana, sino que es posible ejercer control ambiental. Para nosotros es una buena noticia” opinó Manuyama.
La Corte Suprema igual en buen criterio, liberó a la defensora de esa zona Lucila Pautrat, luego que dos juzgados de Lima la condenaron y la obligaban a pagar 50 mil soles de reparación civil a favor de Tamshi ¿qué nos dice de esa liberación legal?
-Es un muy buen precedente para todos los que hacen control ambiental. Para los defensores ambientales de las comunidades, así como de la zona urbana, nacional e internacional.
Prof. José Manuyama, miembro importante del Comité de Defensa del Agua.
A Lucila, increíblemente, la condenaron por difundir noticias que el propio Estado publicaba, que el propio Estado ejecutaba, como las sanciones de OEFA, las sanciones del ministerio de agricultura, etc.
Manuyama, ayer se reunió con el presidente de ORPIO, saludó su pronunciamiento en defensa de la Cuenca del Nanay.
¿Cómo es posible que alguien que colabore en esa lucha al final se le sancione por defender intereses comunes? La Corte Suprema ha devuelto la esperanza, justicia y futuro. Sin medio ambiente respetado y cuidado, no hay futuro para nadie.