*Hasta la fecha no reciben el tratamiento especializado que manda la sentencia judicial.
Los ciudadanos de las comunidades nativas de Cuninico, Santa Rosa, Nueva Esperanza y San Francisco, se encuentran frustrados por la deficiente atención de salud de los médicos y enfermeras del Hospital Regional de Iquitos.
Ellos viajaron el primero de agosto del presente año para Iquitos a fin que reciban un tratamiento adecuado y eficiente, según el cronograma todo iba a durar del dos al cinco de agosto, sin embargo, las precarias condiciones que vienen siendo realizadas en el hospital les impide poder regresar y estar con sus hijos y familias que se encuentran solas en sus comunidades.
El tratamiento que reciben las víctimas de las comunidades nativas afectadas por el derrame de petróleo en el río marañón es considerado, tal cual sus propios miembros señalan, como si estuvieran atendiéndose ordinariamente, sin embargo, ellos están yendo bajo una condición especial, puesto que han venido siendo afectados por la contaminación de su fuente de agua y de alimento más importante para su vida.
Derrame de petróleo en Cuninico, año 2014.
Durante el desarrollo de la presente nota, se realizaron las siguientes irregularidades por parte de la atención médica:
-No se cumplió con el cronograma de atención establecido.
-La enfermera técnica Edna Pérez Tello no está cumpliendo con acompañar a los pacientes referidos.
-Los médicos nos indican no tienen conocimiento de la atención que se han venido a realizar, a pesar de que esta es una orden judicial del juzgado mixto de Nauta. Es decir, se debe de tratar diferenciadamente, y no ordinariamente, porque es una orden expresa del Poder Judicial.
-No se respetó el acuerdo que señalaron como fecha de atención de 2 al 5 de agosto como se consignó en un acta acordada pasada.
-No se está cumpliendo con la telemedicina por qué a algunos pacientes ya les dieron sus medicinas y no se ve nada de eso.
-No se ha respetado el acuerdo con la GERESA de que estuviera el veedor elegido por las comunidades acompañándolos.
-En la atención de la comida, les dieron la carne cruda, sin cocinarse, con sangre todavía vista y esto les hizo daño a los niños.
-No se ve la presencia de la institución del Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas).
Han salido el día 1 de agosto de sus comunidades, y siguen varados, por lo que no tienen fecha de regreso. Eso no es aceptable.