*En nueva visita se detectó que nueve recién nacidos prematuros siguen en lista de espera para ingresar a Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).
*También se verificó estado de salud de cuatro niños de comunidad nativa achuar, por presentar enfermedades diarreicas, y neumonía.
En una nueva supervisión efectuada por la oficina de la Defensoría del Pueblo en Loreto al Área de Neonatología del Hospital Regional Felipe Santiago Arriola Iglesias, para verificar las medidas que se adoptaron tras detectarse el colapso de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), se constató que el problema persiste, pues los nueve pacientes que requerían ser hospitalizados en esta sección aún siguen en lista de espera. Además, se verificó el fallecimiento de un recién nacido prematuro de 12 días en UCIN, la cual solo tiene capacidad para seis neonatas/os, ya que no cuentan con los equipos médicos ni con un espacio adecuado.
Al respecto, el titular de la oficina defensorial, Abel Chiroque, señaló que los nueve recién nacidos prematuros están internados en un área improvisada de Cuidados Intermedios, el cual no cumple con las distancias mínimas que exige la norma técnica debido al hacinamiento que presenta. Igualmente, refirió que se ha identificado que, en el área de alojamiento conjunto, permanecen un total de 27 recién nacidos, de los cuales, 16 están en observación.
“En esta visita también se constató que hay 10 pacientes en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal (UTIN), por lo que es necesario que se agilice la adecuación de la nueva infraestructura a fin de contar con mayor capacidad de respuesta para atender a los recién nacidos prematuros y garantizar la atención adecuada de la salud de recién nacidos/as”, refirió Chiroque.
La oficina de la Defensoría del Pueblo en Loreto continuará vigilante de las acciones que realicen las autoridades competentes al respecto.
Asimismo, indicó que se ha verificado que las dos incubadoras que fueron traídas de otros establecimientos al hospital regional no están operativas. Además, personal técnico corroboró que la incubadora de transporte no tiene batería y, cuando está conectada, no puede regular los niveles de temperatura, lo que evidencia un riesgo para la vida de recién nacidos y constituye una clara vulneración al derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud, dispuesto por la Convención sobre los Derechos del Niño.
De la misma manera, personal del área de servicios generales informó que hay otras seis incubadoras inoperativas, debido a que requieren mantenimiento. Por su parte, personal de salud del servicio de Neonatología refirió que es necesaria la contratación de un médico oftalmólogo, para que evalúe a los recién nacidos prematuros.
Ante esta crítica situación, un equipo de la Defensoría del Pueblo se reunió con el titular de la Gerencia Regional de Salud, quien solicitó al director del Hospital Regional de Loreto atender, con carácter de urgente, las necesidades de personal médico y de enfermería.
Es preciso indicar que, durante la supervisión, la Fiscalía de Prevención del Delito de Loreto exhortó al director del nosocomio atender con celeridad e insistencia los requerimientos de contratación de personal para el servicio de Neonatología.
De otro lado, la Defensoría del Pueblo también verificó el estado de salud de los cuatro niños provenientes de la comunidad nativa achuar, quienes fueron trasladados al hospital regional por brote de enfermedades diarreicas en la zona, además al ser atendidos, el personal médico advirtió que presentan neumonía.
Dos de ellos están en observación en el servicio de emergencia y los otros dos están en hospitalización de Pediatría, donde no cuentan, desde el pasado 23 de junio, con el medicamento azitromicina en suspensión oral de 200 mg, el cual es para tratar infecciones y neumonía. En supervisión al área de Farmacia del nosocomio se constató que el último ingreso de este medicamento se registró en marzo pasado y fue de 450 unidades.