ERNESTO HERAUD MONTERO MORI:
HA DEJADO DE LATIR EL CORAZÓN DEL “CHE” YURIMAGÜINO
/Testimonio personal/
Escribe: Manuel Saldaña García.
Esta madrugada, jueves 9 de mayo 2024, a las 4 de la mañana, en Iquitos, ha dejado de latir el corazón de un gran hombre, uno de los mejores hijos de Yurimaguas: ERNESTO HERAUD MONTERO MORI. Partió a la eternidad como los grandes, cuando Iquitos soportaba una lluvia de grandes proporciones, en medio de rayos, truenos, relámpagos y vientos, más una tremenda inundación. El cielo despidió a Montero.
Nació un día viernes 13 de octubre, en el convulsionado año de 1967. Ernesto Heraud viene a éste mundo en un contexto que la historia mundial siempre recordará. Unos días antes, exactamente 4 días antes, había fallecido asesinado en La Higuera – Bolivia el gran Ernesto Guevara de la Serna (Teté o el Che), guerrillero cubano – argentino. Eso había sucedido el lunes 9 de octubre 1967.
Años antes, aquí en Perú, un jovencito llamado Javier Luis Heraud Pérez – Tellería, fallece en Puerto Maldonado, en una canoa en el río Madre de Dios. en la madrugada del día miércoles 15 mayo 1963. Poeta, profesor y guerrillero peruano. 19 balas acabaron con el joven de 21 años.
Por eso es que su papá, Roberto Montero no dudó, no vaciló en ponerle los dos nombres: ERNESTO HERAUD. Y vaya que sí acertó, con las naturales diferencias. Situación entendible, pues Montero (padre) sigue siendo indudablemente un hombre con vocación progresista. Su vástago no le falló.
Hay que recordar que Roberto estaba en la mira en aquella gran Redada del 5 de enero 1963, patrocinada por el dictador Ricardo Pérez Godoy, que dio un cruento golpe de estado a Manuel Prado Ugarteche y estuvo en el poder poco menos de 7 meses.
Aquél terrible sábado 5 de enero 1963, fueron apresados en Yurimaguas, Arnulfo Núñez Torres, médico de profesión, Guillermo Kokalle (comerciante). Augusto Inga (papá de Chacho) fue detenido en Lagunas. En Iquitos, el poeta Manuel Túnjar Guzmán. Todos fueron acusados de comunistas. Los llevaron a la maldita Colonia Penal denominada “EL SEPA”.
Explicado el origen de los nombres de ERNESTO HERAUD, pasemos a la brillante trayectoria personal, familiar y política de Montero Mori. Padre y esposo ejemplar, era amigo hasta de sus más enconados adversarios y criticones. Estudió y se graduó como profesional en las Ciencias forestales, en la UNAP. Laboró en el sector Agricultura en Requena y Yurimaguas, se desempeñó como sub prefecto de Alto Amazonas. Fue gerente del gobierno regional de Loreto en la sub región de Alto Amazonas.
Militó políticamente en movimientos regionales como UNIPOL y el MIL; también en partidos nacionales como Perú Posible, Somos Perú y Alianza para el progreso.
Manuel García Saldaña, al lado del ataúd de uno de sus mejores amigos.
Participó postulando para regidor provincial de Alto Amazonas, en las elecciones del 2006, por UNIPOL. No consiguió el asiento. En el 2018, ésta vez por el MIL, tentó la alcaldía de Yurimaguas, sin mayor suerte, precisamente cuando René Chávez lo hacía para la presidencia regional. En el 2022 ganó su curul para consejero regional, candidateando por Alianza para el Progreso.
Precisamente, en las postrimerías del año 2021, nos encontramos con “Che” en la “Embajada” de la cuadra 7 de Jáuregui, lugar donde yo pernoctaba por entonces. Como era de rigor, caminamos unos metros para brindar por el reencuentro, en la “parroquia” de Shirley. Al primer vaso, ya había llegado la collera y son ellos los que podrán ratificar la veracidad de mi testimonio.
Son testigos: Jhon Percy Isuiza Inuma, Quinto Murayari Curinuqui, Segundo Saldaña Navarro, Rogelio Encinas Sandoval y Gabriel (mi hijo). Allí en medio de una furibunda polémica, que estuvo a punto de desbordarse, Montero contó las dificultades para su postulación a la consejería regional por Somos Perú, revelándonos que lo más probable era que lo pusieran en el segundo lugar. Acoté inmediatamente que no había ninguna posibilidad de ésa manera. Entonces le recomendé que fuera por Alianza para el Progreso, me comprometí a apadrinarlo ante Fernando Meléndez y así fue. El 28 diciembre 2021 se desafilió de Somos Perú y el 5 de enero 2022 entró a Alianza para el Progreso.
Pero el día del encuentro político – bohemio, al que me refiero, precisé que ésta curul parlamentaria regional tenía un estigma y puse los ejemplos detallados de la mala suerte – negociados – deslealtades – mala salud, con la única excepción de Javier Álava Floríndez, quien salió bien librado de todo. Sin duda, era una premonición.
Ya electo en la consejería regional, decidió formalizar su situación conyugal, para lo cual nos invitó al suscrito y a Fernando Meléndez Célis para estar presentes en su matrimonio del sábado 10 de diciembre 2022, en Yurimaguas. Nos señaló claramente – en la casa de Fernando en Iquitos– que lo hacía por gratitud, ya que fue mi persona que propuso y que Meléndez lo había aceptado para la consejería regional. Antes también ya lo había afirmado, cuando en su discurso por el cumpleaños de Fernando (el 15 noviembre 2022, en Yurimaguas) se refirió a su nuevo cargo.
Y, como sea, hicimos el esfuerzo de viajar y llegamos a “La Ponderosa”. Nos acompañó también Carlitos Alvarado Valles. Allí bailó con Kella, su leal esposa y compañera. Pero Ernesto Heraud no brindó como manda la Ley de la costumbre, lo hizo con agua mineral. Aún, cuando la enfermedad terminal no había sido detectada, la salud no andaba bien. Unas semanas antes, en plena campaña había tenido un accidente en su motocicleta en la zona del Aguamiro en Yurimaguas.
Cuando recibió sus credenciales como consejero regional, lo celebramos en el rebautizado “pasaje Sarratea” de Iquitos (ex “Congreso” – canchita Bermúdez). Estuvimos allí con Paul Lecca, Roberto Carlos Pinche, Róger La Torre. Fue una tarde muy alegre. Montero Mori no bebía cerveza, lo hacía con agua mineral. La salud le estaba pasando la factura. (Nos tomamos varias fotos ése día. Los amigos siguen buscando las imágenes, mientras hacemos éste despacho testimonial).
Cuando empezó a ejercer el cargo, en enero del 2023, llegaron –como era de esperar en éste mundo—una catarata de infundios y toda laya de injurias. Desde que el nuevo gobernador le había regalado una casa, hasta que le habían dados dos obras, para comprometer su voto. Nada más aberrante y falso de toda falsedad.
Ernesto Heraud Montero Mori, cumplió su rol como consejero, llevándose el liderazgo en cuanto a legislar y fiscalizar. Coordinaba con el suscrito absolutamente todos los días, incluyendo domingos y feriados, mañanas, tardes, noches y madrugadas. Allí están como pruebas los miles de mensajes en los celulares. Los primeros 6 meses del 2023, fueron demasiados pródigos en información sobre lo que ocurría en el gobierno regional de Loreto y de esto también puede dar cuenta el propio gobernador René Chávez Silvano, pues Montero me señalaba como fuente, por su puesto con mi anuencia.
Ahí se intensificaron las pruebas de PSA y otros exámenes, vino el diagnóstico del maldito cáncer – grado 4. Tuve que disparar a quemarropa, le dije: “Che, tienes que bajar la temperatura, descansar más y dedicarte exclusivamente a tu salud”. No, no lo hizo. Siguió y ahí están centenares de cartas/oficios/ todo tipo de documentos pidiendo información, ejerciendo fiscalización, tratando de enmendar lo malo o irregular que ocurría. Pese a sus dolencias físicas, se seguía desplazando por nuestra selva.
En enero de éste año, estuvo en casa de la calle Iquitos en la capital loretana, estuvo con Kella por mi cumpleaños. Arreciaba el dolor, se retiraron rumbo al hospital del seguro social. A fines de marzo y principios de abril, conversamos de la situación política del país, tratando de visualizar lo que ocurriría. Ése día él estaba estrenando muletas. Me contó que hace algunas décadas, en su juventud había servido en la Marina de Iquitos, donde un oficial le aventó una patada en el pecho, que lo lesionó para siempre. Dijo no guardarle rencor. Así era el “Che”. Muy puro y sano espiritualmente, lejos de odios y mezquindades.
Un recuerdo del día del matrimonio. Ernesto y Kella.
Cuando desayunábamos con Javier Álava Floríndez, hace un par de semanas, en el mercado central de Iquitos, apareció Kella y nos dijo –con lágrimas en los ojos— que Ernesto estaba muy mal. Fuimos de inmediato a su casa. El “Che” estaba con la moral y la espiritualidad al tope, nos dijo que iba a derrotar a la enfermedad. Le hice ver mi punto de vista. Fue la última vez que lo vi con vida. Transmití al toque al gobernador regional.
Con camisa celeste, don Ernesto, partió de este mundo terrenal.
Luego Kella lo llevó a Lima. Regresaron y a unos días más, lo internó de emergencia en el seguro social de Iquitos. Esperé un milagro que no se dio. Ernesto Heraud ha partido a la eternidad, su muerte física lo transforma a una leyenda viva, que pocos hombres lo tienen. Por sus nombres y su accionar cotidiano, estaba predestinado. ERNESTO HERAUD MONTERO MORI seguirá vivo en nuestros corazones. Seguirá viviendo, tal como fue en la vida terrenal: conciliador, diplomático, conversador, cariñoso, sin nunca perder la paciencia.
Yurimaguas, jueves 9 de mayo 2024.