*El uno de marzo, dejaron su casa en la Av. La Marina, con la promesa del pago por sus Lotes, sin que esto se haya hecho efectivo.
A veces la realidad supera la ficción. Cualquiera podría pensar que luego de la firma de los dos dueños de los predios adquiridos por OPIPP, porque fue este organismo el que destruyó los ambientes de la casa para abrir la calle a la altura de la cuadra 22 de la Av. La Marina; éstos estarían asegurados y viviendo en un mejor lugar.
Sin embargo, al conocer la realidad donde vive la pareja, ésta realidad golpeó todo pensamiento y se mostró cruda como ninguna. Julio Vilca López y su esposa Juana Tello Mendo, dueños de los predios en discusión, ambos adultos mayores, él con discapacidad en el brazo izquierdo debido a un trágico accidente; pasan los días en una balsa sobre el río Itaya que un amigo les ha prestado de favor.
Documento con la firma de los dos propietarios y del director ejecutivo de OPIPP, Ing. Jacker Tello Pereyra.
Ahora hay un entrampamiento grande entre OPIPP que se comprometió a pagarles casi medio millón de soles, con documento firmado incluso por el director ejecutivo de OPIPP, que luego se ha retractado mencionando que hubo un mal peritaje, una mala valorización.
Documento del peritaje particular hecho por la pareja de esposos que ahora viven en una balsa.
“Que me paguen lo firmado y se respete las firmas, o que me devuelvan mi casa tal como estaba” dice Vilca López. Incluso la pareja de esposos cuenta con un peritaje particular hecho por un arquitecto en el mes de diciembre de 2023. Ahí figura un monto total por los lotes de: 386 mil soles. Eso fue lo enviado a OPIPP, pero asegura que OPIPP nunca les respondió.
Inmenso daño el que ha causado OPIPP a la pareja de esposos. Juana Tello Mendo, estalla en llanto cuando se le pregunta por su vivienda ubicada en la Av. La Marina 2213.
“Nunca respondieron, pero luego ya se aparecieron con la Carta de Intensión donde el precio era mayor, entonces firmamos se supone que ellos cuentan con los peritos necesarios, que son profesionales para hacer sus cosas. Pero hasta la fecha no nos han pagado ni un sol.
Julio Vilca López y su esposa Juana Tello Mendo, viven de favor en una balsa sobre el río Itaya.
Yo he sido muy sumiso, no he dicho nada porque soy respetuoso de las autoridades, pero ahora usted mismo está viendo donde vivimos porque ya no tenemos nuestra casa. El uno de marzo salimos de ella, ahora es un terreno libre, sin mi casa que estaba bien construida” narra Vilca.
Se le pregunta a la esposa cómo van hacer para recuperar su casa, o que les paguen lo acordado, pero ella no puede contestar, la garganta se le seca y las lágrimas salen de inmediato, como una lluvia inesperada. E imparable.
«La juventud se fue…Mi casa ya no está…» es la letra de un hermoso tango. La casa de la señora fue destruida por OPIPP, eso Dios castiga. Tarde o temprano.
“No se puede pelear contra ellos porque están en el poder. Acá no tenemos ni dónde poner nuestra cabeza, que cumplan con lo que se han comprometido. Saben dónde encontrarme, tienen mi número, no me llaman, no nos notifican, no sabemos qué hacer. Pero lo que sí haremos es denunciar por abuso de autoridad y por haber destruido nuestra casa, sin pagarnos nada” concluyó Vilca López. (Luz Marina Herrera Lama).