*»Ÿurawa Ta Ima» (Yo cuido al manatí), resonaban las voces de los niños de la comunidad Kukama de San Jorge, en rio Marañon, en un eco de compromiso y amor por el manatí amazónico.
Con esta exclamación llena de significado, se dio inicio a un evento único en la historia de la conservación en la selva peruana. Desde hace muchas décadas el manatí, el mamífero más grande de la Amazonía, ha sido cazado para el consumo de su carne y sus crías vendidas vivas ilegalmente como mascotas. Esto ha llevado a la desaparición de sus poblaciones en muchos lugares de la selva peruana.
Desde el año 2007 el Centro de Rescate Amazónico CREA, proyecto impulsado por el Dallas World Aquarium, trabaja intensamente para salvar a esta noble especie de la extinción, a través del rescate, rehabilitación y liberación de manatíes víctimas del tráfico ilegal. Hasta el año 2023, 31 especímenes fueron salvados y liberados en áreas protegidas. Siendo trascendental para este proceso el desarrollo de talleres de educación ambiental, donde hasta la fecha han participado más de 200 mil niños.
Empleando métodos educativos innovadores como cuentos, talleres y canciones, el CREA ha sembrado la semilla del amor y respeto por la naturaleza en las nuevas generaciones.
El miércoles 08 de mayo, 2 valientes manatíes, “Candy” y “Mesías”, vuelven a casa en un lugar de ensueño, la hermosa “Cocha Lagarto”, ubicada dentro de la Reserva Pacaya Samiria, el escenario perfecto para recibir a los nobles gigantes de las aguas.
Candy, es una hembra de manatí rescatada en julio de 2020. Su historia es un recordatorio de la crueldad del tráfico de especies por el sufrimiento al haber sido separada de su madre y por las heridas sufridas durante su captura, pero también nos trae esperanza, la misma que surge cuando la comunidad local se une en pro de la conservación. Candy, con sus 70 kg de peso y 4 años de edad, es un testimonio viviente del éxito de nuestros esfuerzos.
Mesías, por su parte, fue rescatado en enero de 2021 con apenas 4 meses de edad y 11 kg. Después de cuidados intensivos y amorosos, Mesías con sus actuales 57.8 kg de puro vigor y vitalidad está listo para sobrevivir por su cuenta en la naturaleza.
Mientras el sol se alzaba en lo alto, los guardaparques, guardianes silenciosos de la Cocha Lagarto, permanecían atentos, listos para proteger a los manatíes en su nuevo hogar. Y junto a ellos, los niños de la comunidad Kukama San Jorge, embajadores de la conservación, presenciaban con asombro y esperanza este momento histórico cuando ambos animalitos tocaron nuevamente la cocha, lugar de donde nunca debieron haber salido.
En esta liberación, no solo se liberaban manatíes, sino también sueños y promesas de un futuro en armonía con la naturaleza.
Durante seis meses, un especialista del CREA se encargará de monitorearlos, mediante un sistema de telemetría. Recorriendo diariamente las aguas de la Reserva junto a los guardaparques, para asegurarnos que se mantengan a salvo y se adapten a su nuevo hogar.
La décima liberación no habría sido posible sin el apoyo fundamental del “Dallas World Aquarium”, la “Dirección Regional de la Producción de Loreto”, el “Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP)”, “Pacaya Samiria Amazon Lodge”, “Jungle Experinces” y cada uno de los voluntarios y practicantes que han colaborado con CREA durante estos años. Es gracias a su compromiso que podemos preservar estos tesoros vivientes para las generaciones venideras.
La décima liberación no habría sido posible sin el apoyo fundamental del “Dallas World Aquarium”, la “Dirección Regional de la Producción de Loreto”, el “Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP)”, “Pacaya Samiria Amazon Lodge”, “Jungle Experinces”.
En esta liberación, no solo se liberaban manatíes, sino también sueños y promesas de un futuro en armonía con la naturaleza. Con cada aleteo, “Candy” y “Mesías” anuncian un nuevo comienzo, un renacimiento de la esperanza en un mundo donde la conservación es posible de la mano con la comunidad.